martes, 9 de febrero de 2010

INVACIONES INGLESAS - MANUELA PEDRAZA







Este año se celebra el Bicentenario de la Revolución de Mayo.
Mujeres que hicieron Historia.

Derrotada en Trafalgar, después de 1805, la situación política española era sumamente complicada, mientras que Inglaterra se pertrechaba militarmente. La corona española comenzó a tener certeza de un desembarco inglés en el Río de la Plata, justamente cuando los británicos, en su afán de anexar el Cabo de Buena Esperanza – punto estratégico para el control marítimo con el este- realizó a fines del mencionado año una maniobra de encubrimiento por la cual tocó Brasil antes de dirigirse a El Cabo.
En ese momento el virrey Sobremonte instaló las fuerzas militares en Montevideo; al enterarse de la ocupación inglesa del Cabo de Buena Esperanza, consideró alejado todo peligro para estas costas del río.
Sin embargo la oficialidad británica emprendió rumbo hacia Buenos Aires y la atacó por sorpresa el 25 de junio de 1806. Desembarcaron en Quilmes. El virrey que esa noche estaba en el teatro, recibió la noticia y su primera reacción fue reunir el tesoro huyendo con él a Córdoba.
Beresford quebró fácilmente las tres líneas de resistencia; una sobre las barrancas de Quilmes, otra en los Altos de la Convalecencia (terreno entre los actuales hospitales Rawson y Moyano) y, la tercera en la intersección de las hoy denominadas calles Bolivar y Caseros. a población porteña, mientras, permanecía en sus casas, escuchaba el chapoteo de los 1500 hombres de Beresford, que con seis cañones y dos obuses tomaron el fuerte. Apenas ingresados a él, el jefe de los astilleros británicos inventarió las armas que las autoridades españolas del virreinato no habían querido entregar ni al pueblo criollo, ni al español. Esto hizo que en un primer momento no se pudieran organizar las milicias de resistencia.

Manuel Pedraza, “la tucumanesa”
Entre tantos anónimos residentes, los días 10-11 y 12 de agosto, Manuela “La tucumanesa”, luchó codo a codo con su marido “con el que formaba una pareja de leones”. Según el documento que más tarde le otorgara el grado de subteniente de infantería “era una mujer varonil con alegría de presagio de victoria”, que acaudilló grupos de guerrilleros de todas las edades, los cuales arrastraron cañones hasta la Plaza Mayor.
En el fragor de la lucha su marido murió atravesado por una bala; ella levantando su fusil mató al inglés que le había disparado.
De esta heroína apenas se sabe que años después continuaba viviendo en Buenos Aires, aparece en un juicio por desalojo de una pieza que alquilaba y, que terminó sus días trastornada y en la miseria.
Peña de Historia del Sur. Ana di Cesare, Gerónimo Rombolá, Beatriz Clavenna
Publicado por Sara Ham - Equipo de Mujer y Liderazgo.

3 comentarios:

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  2. estuvo muy malo no se entiende nada y no tine nada de fotos perdon que ño diga pero fue un sorete

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  3. yo quiero saver cuando nacio y cuando murio :F

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