viernes, 2 de julio de 2010

El mundial una conversación de todos...!

Es muy alentador vivenciar el estado ánimo ambición y la conversación generalizada que surgen en nuestra identidad cultural cuando competimos para mejorar nuestra condición, en éste caso específico en el fútbol. Es éste uno de los deportes que más repercusión internacional produce en nuestra identidad y liderazgo a través de los medios de comunicación masiva en el mundo. La identidad en el liderazgo del deporte nos brinda la posibilidad de destacarnos mundialmente como creadores de una marca de un país. Como así también cuanto la visión, la disciplina y el compromiso en las prácticas de jugar el mejor juego nos brindan la posibilidad de recrear un estilo de liderazgo con el juego. Cuánto el estilo nos abre a diferentes posibilidades de acción y compromiso con nuestro liderazgo, desde una herencia histórica del juego. Cultivar un estilo significa hacerse cargo de las preocupaciones básicas de los seres humanos y transformarlas en nuevo espacio de posibilidades. En éste caso específico, nuestra historia futbolística y su transformación. Y cómo ésta conversación del mundial y el estilo de los jugadores nos aúna y nos compromete al reconocimiento hacia ellos, siendo todos nosotros en ésta gran conversación parte de una identidad cultural de unidad nacional, enriquecedora, que está presente en éste juego y el mundo.En ésta ocasión específica el ser argentino ya nos predispone a un estado de ánimo de ambición y compromiso, revelando un sentimiento solidario que nos une en la práctica del seguidor comprometido y fiel a la identidad del equipo. Nos lleva a un espacio de apertura y de encuentro con nuestra identidad de unidad nacional. Cada juego representa el ritual de unirnos para convocar juntos la victoria de nuestro equipo y el consecuente liderazgo. La pasión reinante entre nosotros los seguidores, nos fortalece y nos da ánimo para apostar por a la identidad del equipo.Surge entonces el sentimiento patriótico de unidad nacional enfocado hacia una misma visión y un objetivo general. Esta pasión por el fútbol y por nuestra identidad cultural nos vuelve más creativos a la hora de alentar a los jugadores y a los seguidores, la creatividad emerge a través de diferentes propagandas, sorteos, debates, para dar ánimo a los jugadores por Tv y radios. La posibilidad de la derrota a veces nos desalienta, no obstante ésa conversación del miedo a la derrota, como amenaza, es transformada en el juego por el juicio de que juntos podemos más. Nuestro compromiso generalizado con el equipo y nuestra identidad en el liderazgo del fútbol son una nueva oportunidad que nos abre la posibilidad de transformar nuestra historia para comenzar una historia distinta en el 2010. Sí ganamos o perdemos tenemos que llevarnos la satisfacción y el reconocimiento que hemos mejorado en nuestra identidad, condición y liderazgo, agradecer la oportunidad de lo que hasta hoy nos ha unido en la posibilidad de que juntos sí podemos, para involucrarnos todavía más en el cambio de prácticas sociales que hacen a la transformación de nuestra identidad, liderazgo y estilo en los diferentes ámbitos de nuestras vidas.
La pregunta fundamental es: ¿Qué precisamos para sostener este estado de ánimo de ambición, y cambio de conversación comprometida con la identidad, liderazgo y unidad? , que se manifestó en la gran movilización unánime de un Bicentenario lleno de emociones y acciones de un liderazgo que nos hermana en la identidad, tradición y herencia.
Vamos Argentina...!

Publicado por Ana Lepri. Equipo Mujer y Liderazgo.

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